Cómo ayudar a un deprimido.
La depresión no es un desánimo pasajero que la persona enferma pueda superar mediante un esfuerzo de voluntad. Es una enfermedad que ha de tratar un especialista. Hay que convencer a la persona deprimida para que acuda a un psicólogo o a un psiquiatra, y que en cualquier caso evite la automedicación. Las depresiones que se tratan con prontitud son más fáciles de curar. No hay que culpabilizar a la persona que la padece apelando a su voluntad, ya que esto acostumbra a ser inefectivo. En cambio, considerar al deprimido como un enfermo conlleva que tengamos más comprensión, tolerancia y paciencia con él.